¡Houston…!

La definición de hacer todo bien -hasta cometer errores- y después echarlo a perder.

Es difícil definir un partido de futbol, pero este bien pudo descifrarse en la primera línea. San Diego comenzó tambaleante, después iba ganando, le dieron la vuelta, luego ellos dieron la vuelta y al final quién sabe qué pasó que el partido terminó 3-4 en una voltereta de locura de un Houston Dynamo que llegó sin hacer mucho ruido y terminó silenciando a un Snapdragon Stadium con más de 28mil asistentes en las tribunas.

Los casi -quizá más- de treinta minutos de espera para la conferencia de prensa dice más que las palabras de Mikey Varas ó de los jugadores al final del partido. La cara de decepción del entrenador chileno-americano lo decía todo, aunque sereno, contestó sin pudor los errores -por no decir horrores- de la defensa local la noche del Sábado en San Diego.

Pero no todo fue negativo como el resultado final. Milan Iloski llegó a diez goles con el equipo ganando a pulso una oportunidad cada fin de semana. De momento es el mejor goleador del equipo, pero un equipo no son solo los delanteros.

El tema fue la defensa. Dos goles en casi diez minutos antes de irte al descanso fue algo pesado. Sin embargo, si hubo regaño, este debió ser fuerte, porque al minuto 67, el mismo equipo -aunque con el Chucky Lozano entrando hasta el 56’- logró remontar y a esa hora iba ganando 3-2.

Entonces llegó la jugada que definió el partido. Doble error, el primero: pasar la bola hacia atrás. El segundo: pase demasiado lento de Luca Bombino en la que comprometió al portero CJ Dos Santos, quien terminó con la nariz prácticamente rota y marcando un penal, el cual no desaprovechó Houston con un derechazo que tiró Ezequiel Ponce a la cara de Dos Santos, que solo el DT sabe porqué no lo sacó con el golpe que visiblemente dejó noqueado al portero titular de San Diego.

 

 

 

 

 

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Ponce sabía que Dos Santos estaba en la lona, por eso en la siguiente jugada simplemente remató cruzado para vencer por cuarta vez en el partido al portero. A esa hora era el minuto 90’+14’, sí, todo ese tiempo se dio precisamente porque el entrenador prefirió esperar y no mandar a la enfermería a CJ en algo que debería ser de protocolo para la MLS.

 

 

 

 

 

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Es lo que tiene el futbol, como diría Valdano, “es la dinámica de lo impensado” y si alguien hubiera pensado que esto terminaría así, tendría que ser un adivino…

Será una semana larga y el equipo de Mikey Varas viajará a Chicago para jugar de nuevo el 12 de Julio. De momento, estas derrotas sirven como aprendizaje, la de la MLS es una temporada muy larga, es mejor perder ahora y prepararte para estos escenarios en unos potenciales Playoffs, los cuales alcanzará el equipo (sigue primero del Oeste con 39 puntos tras 21 semanas), pero no se deben dormir como pasó esta noche…